Hace poco nos sorprendimos con luces extrañas que surcaron el cielo tucumano, pudieron verse de distintos lugares de la provincia y de provincias vecinas. En este caso fueron satélites de la red Starlink que habían sido lanzados unas horas antes. Estos satélites se vieron otras veces como una línea de luces. Esta vez estaban más cerca y se veían como un trazo. Ellos forman parte de una constelación de 7500 satélites para dar servicio de Internet. Se comenzaron a lanzar en 2018 y hasta la fecha se pusieron en órbita más de 4000. En cada vuelo se ponen envían aproximadamente 50, por eso se los ve juntos poco tiempo después de lanzamiento. Los satélites son muy útiles. Se usan para hacer estudios atmosféricos, de la superficie terrestre y también para estudiar objetos del cielo. Sabemos que los satélites en desuso contribuyen a la basura espacial. Hay varios miles de piezas inútiles en el espacio y todavía no hay solución para ello.
Este no es el único problema que causan los satélites. También son una fuente de contaminación lumínica. No emiten luz pero reflejan la del Sol. Aunque parecen poco brillantes, son un problema para la observación astronómica. Los satélites están construidos por material reflectante porque deben repeler ciertas radiaciones y tienen paneles solares para generar energía. Muchos de ellos no se ven a simple vista, pero todos contaminan las imágenes de los telescopios. Algunas veces las imágenes se pueden recuperar con un buen procesamiento, pero si el satélite tapa el objeto que se está observando, la imagen es irrecuperable. Los satélites son espacialmente dañinos para los telescopios de gran campo y para los de búsqueda automática de objetos, como la red de búsqueda de asteroides. Se calcula que para fines de esta década sobre el observatorio Kitt Peak, el mayor observatorio astronómico continental en Estados Unidos, habrá 5000 satélites sobre el horizonte y no son un problema menor para la observación astronómica.
Se realizan reuniones entre astrónomos y profesionales de las empresas constructoras de satélites para discutir el tema y hay comisiones trabajando para solucionar este problema. Lo que se propone es: que los materiales de los satélites sea menos reflectantes, reducir la cantidad de satélites, priorizar los órbitas bajas, porque los de órbitas bajas altas son visibles más tarde en la noche, controlar la posición de los satélites para que afecten lo menos posible los observatorios y crear bases de datos de acceso público con datos precisos sobre la posición de los mismos, para que se puedan organizarse las observaciones de manera más eficiente.
El tema es preocupante, no tiene solución inmediata porque implica, entre otras cosas, el desarrollo de nuevos materiales, pero hay mucha gente trabajando para solucionarlo. Debemos destacar que el problema es para los telescopios que observan luz visible, infrarrojo y radio telescopios, aunque en el último caso, el problema es diferente.